Como un proceso de madurez, califica Edward Berrocal Gamarra su gestión como alcalde del distrito de Laredo. Tenía 28 años cuando llegó a esa comuna y se enfrentó al actual titular municipal Miguel Chávez. De ahí fue electo 2 veces regidor en el Municipio de Trujillo y sus aspiraciones son mayores.
Eres de los más jóvenes en el municipio. ¿Hace cuánto se da tu activismo político?
Estamos hablando del año 91 y militando en el partido con mayor dinamismo en el 94. En esa misma época, que estudiaba en la UPAO, compartí actividades con una agrupación que fundamos con un grupo de amigos llamado IECO (Integración Estudiantil para el Cambio Orregiano). Digamos que en el espacio público mi activismo político se da desde el 2003, cuando fui electo alcalde de Laredo.
¿Elias Rodríguez también fue uno de los forjadores de IECO?
Claro, Elías Rodríguez, Javier Estrada y otros más que están en el espacio público y privado.
Provienes de una familia aprista, ¿verdad?
Mi aprismo la he vivido desde que tengo uso de razón. La he conocido y entendido por mi familia, por mi padre y mi abuelo, quien fue concejal hasta en 2 oportunidades.
¿Cómo se llamó tu abuelo?
Tomás Gamarra Mercado. Fue a él a quien siempre he querido imitar. Justamente, recordábamos el otro día con Juvenal Ñique, que fue él uno de los impulsores, en aquel entonces, año 65, de la construcción de la Avenida América. Siempre fue para mí el que me dio mayor convicción de los ideales del aprismo.
¿Cómo calificas tu paso por la alcaldía de Laredo?
Un proceso de madurez y conocimiento de la gestión pública, sobre todo, porque puedes pasar por la universidad, o todos los cursos, diplomados y maestrías sobre gestión pública, pero el campo es el que te da la experiencia, el que te hace razonar y el que te ayuda a conocer la realidad dentro de la administración. A mí me ha servido para entender claramente, que lo que hacemos es gestionar lo público, y que manejamos recursos que no son personales, ni de un grupo de personas, ni de un partido político; entonces hay que manejarlos con un criterio pulcro.
Entonces, ¿qué resaltarías de esa época en el municipio laredino?
La planificación del desarrollo concertado, el plan de desarrollo económico que está encaminando una articulación de redes empresariales en el distrito. También hicimos el plan turístico, porque Laredo tiene un entorno rural importante y lo principal es que avanzamos el proyecto de saneamiento. Un proyecto muy bien articulado que se hizo con asesoría del Banco Mundial y del Ministerio de Vivienda y dejamos un perfil amplio, para que la gestión que ingresó culmine el expediente técnico y pueda ejecutarse por un monto, en ese entonces de 13 millones de soles.
Durante la última etapa de tu gestión hubo duras críticas e incluso denuncias periodísticas. ¿Cómo tomaste esta situación?
Te sirven para que en parte analices y corrijas los errores. Son denuncias más que todo políticas, prueba de ello es que no he tenido ni un solo juicio por alguna irregularidad o acto donde se me haya comprobado un delito. Eso me llena de tranquilidad y puedo decirlo hasta con orgullo que tengo la conciencia tranquila.
¿De quiénes vinieron las denuncias entonces?
Las denuncias vinieron justamente de quienes se opusieron al proyecto del agua, que no ha tenido continuidad porque era un aprovechamiento político manejar esto, para que con favores se pueda obtener un respaldo y yo no pienso así, creo que hay que trabajar técnica y legalmente pensando en la ciudadanía principalmente porque son ellos los beneficiarios.
¿Es por eso que no pensaste en una reelección?
Lo que pasa es que pensé en una aspiración mayor, a través de una experiencia que tuve trabajando como Presidente del Corredor César Vallejo que involucra, Otuzco, Julcán, Sánchez Camón, Santiago de Chuco, Huamachuco y dos distritos de Bolívar. Esa experiencia me marcó otra visión de lo que era el trabajo a nivel más regional, eso me hizo querer participar; pero, en las movidas internas -como hay en el APRA y eso es lo encantador, porque tú generas tus riesgos y también hay esas pugnas internas-, no se dio el escenario y postulé a la provincial, a invitación de Martín Sifuentes.
¿Qué opinión tienes de que vuelvan a postergarse las elecciones internas en el APRA?
Era natural. Se hizo una convocatoria priorizando una elección sólo a La Libertad, era un despropósito y yo inclusive señalo que han tenido una intencionalidad de obtener algo de parte de quienes han hecho la convocatoria y fue correcto que los dirigentes nacionales, decidan mayoritariamente suspender las elecciones.
¿Cómo ves a Martínez Polo aún en la Secretaría del Apra, pese a que su gestión acabó hace tiempo?
Hay que resaltar que Carlos Martínez Polo -que está marcado en la conducción y en la dirigencia, no tiene los apetitos personales que lo llevan a ambicionar mantenerse en el cargo, para que inmediatamente le sirva de trampolín a un espacio público. De mi parte, estando en el espacio público, no debe estar en la dirigencia, yo lo creo así, haces una u otra cosa, y eso es lo que favorece a Carlos.
¿Te crees un "papirriqui", como te califica Satélite?
No, cada quien puede tener lo suyo y creo que lo más importante es tener una performance adecuada de comportamiento, de madurez política, de raciocinio oportuno para poder tomar decisiones y dar respaldo, en este caso, en el Concejo para los buenos proyectos que tiene la municipalidad en beneficio de la comunidad.
¿También trabajas en el plano empresarial, o sólo te dedicas a tu labor política?
No, estoy en lo privado también. Soy directivo de EMAUS, además tengo asesorías, consultorías.
¿Nunca te dedicaste a la carrera que estudiaste?
No, la verdad cuando salí de la universidad trabajé con mi hermano Carlos -que está junto a Dios. Teníamos una empresa de comunicaciones. Digamos, un medio de comunicación, solo como hobby cuando apareció la radio UPAO, por el año 2000 - 2001, con un espacio político y después muy poco, porque creo que hay algo importante, y eso recuerdo del profesor Hidalgo en Comunicación y Regionalización, si estás en el espacio político, pierdes credibilidad y debes manejar cierta neutralidad para no inmiscuirte en lo que es la formación, o el ejercicio del periodismo. Uno ya hace una parcialización para generar opinión pública...ya tiene una direccionalidad.
¿A qué te proyectas políticamente?
Vamos a ver.
¿Pero hay alguna aspiración?
Lógicamente hay una aspiración que vamos a encaminarlo. Eso sí, salgo del espacio provincial, eso está clarísimo. Ya hay una experiencia que me permite poder acceder a otro espacio mayor, entre lo regional y nacional está la cosa.
¿El Gobierno Regional?
Si, o el Congreso de la República.
¿Cómo calificas la gestión de Acuña. Primer y segundo periodo?
El primer periodo, un total desconocimiento de la administración pública y un proceso de clara inmadurez del alcalde, de su trato, con la ciudad, con la gente y con nosotros mismos. Este segundo periodo, algo mejoró, pero con todos los recursos que tiene y siendo la Municipalidad Provincial lo que es, por la falta de vocación y dedicación a la gestión y la ciudad, no se han encaminado los principales proyectos.
¿Y en el caso de Murgia?
Murgia es un hombre político, que conoce la región, pero igual, todavía falta encaminar muchos proyectos. Tengo que ser crítico pues hay personal calificado para la formulación de proyectos en Trujillo y la Región que hasta pueden ejecutarlos a través de diferentes empresas liberteñas pero se ha dado preferencia a la UNOPS (organismo de las Naciones Unidas) que creo que es un error ya que está demostrado que el poco avance de la construcción de las carreteras es por responsabilidad de ellos.
¿Cómo ves una nueva postulación de Daniel Salaverry a la alcaldía?
Bueno, fui quien acompañó esta iniciativa de postular a Daniel, del lanzamiento de su candidatura y además he acompañado en la lista. Es una persona que no solo tiene el carisma, sino la capacidad, por su experiencia empresarial, por la formación profesional, para poder conducir la ciudad y mantengo la posición que es el candidato natural del partido para la alcaldía provincial, tal como otras personas y compañeros lo han señalado.
Hablando un poco más del plano familiar, ¿cuántos hermanos son ustedes?
Somos 4, incluido a Carlos que falleció y soy el último.
¿Cuántos hijos?
Tres hijos. Dos mayores, de 20 y 19 años, el mayor en Estados Unidos y el último de 8 años.
¿Casado?
No casado pero si con pareja.
Por: Danitza Sáenz